El primer paso para mantener una adecuada salud bucodental se encuentra en un correcto cepillado de dientes y hábitos de higiene complementarios relacionados con el uso de hilo dental, colutorios o limpiadores de lengua, que ayudan a evitar o retrasar la aparición de placa bacteriana. Su principal objetivo es eliminar de los restos de alimentos que quedan en la superficie de los dientes tras cada comida para prevenir la caries y las enfermedades periodontales.
La Asociación Dental Americana recomienda cepillarse los dientes dos veces al día, preferiblemente después de cada comida, con pasta dental con flúor durante dos minutos en cada ocasión.
Técnicas de cepillado
El doctor Luciano Bermejo, odontólogo de SERMADE, las técnicas más usadas para el cepillado de dientes son las siguientes:
- Técnica de Bass. Coloca el cepillo en un ángulo de 45 grados en la unión entre la encía y el diente para, posteriormente, con un movimiento horizontal remover la placa bacteriana.
- Técnica de Stillman. El cepillo se coloca 2-3 milímetros por encima de la unión entre la encía y el diente. Posteriormente, se realizan movimientos de vibración para remover la placa bacteriana.
- Técnica de Fones. Es la técnica más sencilla que nos permite mantener una correcta higiene dental. Se sitúa el cepillo contra la superficie de los dientes produciendo una rotación que remueve la placa bacteriana. El movimiento de rotación debe permitirnos abarcar tanto la superficie dentaria como la superficie de los tejidos blandos.
Aunque existen multitud de técnicas, cada persona debe optar por la que le resulte más cómoda y efectiva. “Un cepillado minucioso nos permitirá obtener buenos resultados, independientemente de la técnica que usemos. Y no debemos olvidarnos de cepillar los tejidos blandos de la boca: lengua, mejillas y paladar”, asegura el doctor Bermejo.
En aquellos pacientes que lleven prótesis, tanto fijas como removibles, es muy importante la limpieza de todas las estructuras que forman parte de ellas, evitando así la posibilidad que el sarro dental se una a la superficie dentaria.
El cepillo de dientes ideal
Sobre el cepillo de dientes, el doctor Bermejo aconseja tener en cuenta las siguientes cuestiones:
- Apenas hay diferencia entre utilizar un cepillo manual o eléctrico. No obstante, si la persona tiene problemas de movilidad, le resultará más sencillo utilizar un cepillo de dientes eléctrico y, además, el resultado será más satisfactorio.
- El mango debe ser lo más cómodo posible para su sujeción, sobre todo en personas con poca destreza manual.
- El cabezal no debe ser muy grande para llegar a todos los rincones de la boca.
- Las cerdas deben ser blandas o medias para evitar dañar el esmalte de los dientes. No obstante, el doctor Bermejo aconseja “probar diferentes cepillos para conocer la dureza y longitud de las cerdas, que deben permitir remover la placa bacteriana de forma correcta”.
- Hay que cambiar el cepillo cada tres o cuatro meses (antes si se abren las cerdas). “Los cepillos pueden presentar acumulación de bacterias, impidiendo realizar una correcta higiene de las superficies dentarias”, apunta el experto.
Respecto a la pasta de dientes, el Consejo General de Dentistas de España recomienda aquella que contenga una concentración de flúor de, al menos, 1.200 ppm (revista la etiqueta). El flúor ayuda a fortalecer el esmalte de los dientes y a prevenir la caries. Por otra parte, el doctor Bermejo advierte que, si bien en el mercado podemos encontrar diferentes pastas dentífricas para combatir la sensibilidad dental, para blanquear o para tratar la gingivitis, “no deben usarse sin consultar con un dentista porque pueden interferir en el equilibrio bucodental”.
Métodos de higiene complementarios
Si bien el uso de métodos de higiene complementarios nunca deben sustituir al cepillado de dientes, sí contribuyen a mantener una correcta salud bucodental. Destacan:
- Enjuague bucal o colutorios. Se recomienda usar después del cepillado, pero no a diario. Ayudan a mantener la salud oral, siempre que hayan sido recomendados por el dentista.
- Hilo y seda dental para limpiar los espacios interdentales y remover la placa que se encuentra entre los dientes.
- Cepillos interproximales. Gracias a un pequeño tamaño, ayudan a eliminar la placa y los restos de comida en zonas donde un cepillo de dientes no puede llegar.
- Irrigador, que es un dispositivo que lanza un chorro de agua a presión para eliminar la placa bacteriana y los restos de comida que pudieran quedar entre los dientes y las encías.
- Limpiador de lengua, donde se acumulan muchas bacterias, es una herramienta que arrastra la suciedad hasta el exterior de la boca.
Las visitas periódicas al odontólogo, como mínimo dos veces al año, nos ayudarán a determinar si estamos realizando una correcta técnica de higiene, que nos permita mantener una correcta la higiene oral.